miércoles, 13 de agosto de 2014

Catorce.


Me llevó de la mano hacía la locura. Como cuando llevas a un niño agarrado de la mano al parque; libre y guiada ciegamente por la persona que amas.
Hoy no es un día cualquiera. Para algunos, un día más de vacaciones en la playa; para otros, otro día de mierda en el trabajo. Para mí, un buen momento para recordar porque me enamoré y como empezó todo. Un momento para darte cuenta de que comenzó desde mucho antes. Un momento donde recuerdas todo. Absolutamente todo. Lo bueno y lo malo. Lo mejor y lo increíblemente perfecto. Unos meses de felicidad, peleas y amor. Cariño y dulzura. Rencor y pasión. Pero todo juntos. Porque te da la sensación de que se ha pasado demasiado deprisa. Que se ha esfumado con el viento y el tiempo. A pesar de todo, es un bonito día. Para recordar y sonreír. Gracias por tantísimos catorces. Uno más para la historia.